Le hablo a las buganvilias y ellas no me responden...
...pero al estar dormidas me acercan su afrodisíaca fragancia
le hablo a las espigas y ellas no me responden...
...y cada día alimentan el vacío del alma
le hablo a los mirlos y ruiseñores y ellos no me responden...
...y cada mañana me embelesan con los diferentes acordes de sus trinos
le hablo a la brisa y ella no me responde...
...y en cada partícula del tiempo y cuerpo siento el suave roce de sus besos
le hablo a los abedules y ellos no me responden...
...me dedican la danza prima de la vida y la muerte entre aplausos seductores
le hablo a las sombras pero ellas no me responden...
...cuando en el espejo me atuso ellas unen las siluetas quebradas por las ráfagas del tiempo
le hablo al tiempo pero el no me responden...
..sigue su destino sin vacilar, para no cometer el error de que se vislumbre la profundidad de los abismos
le hablo a la soledad pero ella no me responde...
...sabe estar a mi lado sin herir las esperanzas de los sentimientos
le hablo al silencio y el nunca me responde...
...pero él es consciente, sabiendo respetar; las sombras, el tiempo y la soledad...
Los trinos seductores del tiempo y su fragancia, besan los abismos de los sentimientos y la soledad del alma...
¿Y a quien le habláis vosotr@s...?
María del Carmen